Entrevista

Raquelita Calderón: "No necesito casarme de blanco"

La descendiente de la nueva opinóloga de “Buenos días a todos” habla de su ingreso al mundo de la televisión, de sexualidad y del carácter de su madre.
Hace bastante rato ya que Raquelita Calderón brilla con luz propia. Atrás quedó “la hija de”. Porque pese a que su mamá es Raquel Argandoña, la chica de apenas quince años ha logrado sobresalir. Y lo ha hecho, en el último tiempo, de la mano de su trabajo en Karkú, la serie juvenil de TVN que se estrenará en los próximos días.
Y ahora por sus declaraciones a revista “Caras”.
Porque la adolescente, pese a estar acompañada por su padre durante la entrevista, se atrevió a abordar distintos temas.
Sobre su carácter, reconoció, “soy llevada de mis ideas, lo discuto todo-todo, cuando tengo y no tengo razón. También soy muy irónica para mis tallas. No disimulo lo que pienso y eso tal vez suena pesado. No me considero simpática…soy súper llorona, pero lloro sola, nada de andar mostrando debilidad por ahí”, dijo.
Sobre la relación con su papá, asegura, “Peleamos mucho, mucho, mucho. Yo soy muy obstinada y a él siempre le gusta tener la razón, ´nunca se equivoca´”.

de su madre, asegura que “ser hija de la Argandoña es súper difícil. Doy gracias a Dios por haber salido con carácter fuerte porque si no estaría literalmente aplastada por ella… si dice no, es no hoy, mañana y en un mes más, aunque sepa que se equivocó”, confiesa antes de comentar su manejo, a su juicio errado, de algunas situaciones.
“Tiene una carrera envidiable, pero creo que ha cometido errores que yo no repetiría...en lo familiar se ha equivocado muchas veces”, sentencia. Respecto de su situación sentimental, asegura estar soltera. Y da las razones del término de su relación con Javier Castillo, actor de “BKN”. “Peleábamos harto y yo soy súper celosa. Me carga que ande mirando a otras niñas”.
Raquelita no se calla demasiado. Por eso, cuando se le pregunta si habla de sexo con sus papás echa rápidamente al agua a Raquel. “Mi mamá, lamentablemente, es la persona más abierta. Dice las cosas como si estuviera hablando de Navidad. A veces llega a ser incómodo. Yo le digo mamá, tengo quince años, ubícate…creo que me ve como una mujer más grande de lo que soy, entonces se preocupa de lo sexual”.
Calderón va de frente, al igual que su madre. Por eso que cuando se le consulta su opinión sobre la virginidad, declara “aunque mis papás se enojen, tengo claro lo que pienso. Sobre la virginidad no tengo para qué aparentar. Podría hacerme la súper cartucha, pero no es así. No necesito casarme de blanco…no tengo que llegar virgen al matrimonio